lunes, 30 de enero de 2012

Yo solía...

Veo las cosas con el humo del cigarro por delante, y escribo nublados pensamientos cuando estoy ciego, pero otras, escribo estrellas como el poema: "Llámame cobarde".

La primera conclusión que saqué de mi mismo el día uno de enero de este año fue que hablo demasiado, no solo que hable demasiado sino que digo demasiadas cosas inecesarias, comentario que no llevan a ninguna parte y excusas que no se han reclamado, así como soltar unas palabras en lugar de otras con un sentido menos obsceno quizás... tendría que haber aprendido a callarme hace tiempo...

Adoro pasarme los días sin hacer nada obligado, amo ese tiempo perdido en labores que no tienen futuro, y odio ese tiempo en que me lamento de no aprovechar el presente para ganar un futuro que yo mismo he elegido. Pero,... quién mejor que nosotros sabe lo que realmente queremos? Yo siempre he querido ser bohemio, y sin embargo para ello necesito unos estudios para tener una base de fundamento no? Pero... y qué hay de aquellos artistas, esos grandes maestros del arte que no necesitaron un mentor para ser los más grandes de la historia?

Pecaré en falta de honradez o modestia, pero quizás y puede y lo es ciertamente, me considero tan capaz como ellos de ser recordado por mis pequeñas obras de arte que al compararlas y darles el valor que por otro lado se merecen, veo que son basura, basura y nada mas, y es que, tienen tanto valor sentimental las cosas que compongo, que valen para mi tanto como si las hubiera creado Betowen o Van Gogh. El caso es que por lo menos, para la historia debo ser yo más importante e influyente que San Juan de la Cruz, POR LO MENOS, QUÉ MENOS!!!!!! (xD)

Voy a hacer una lista, y cuando acabe los examenes me pondré con ella:
- Chaqueta
- Escultura de escayola
- Luna de cobre
- ... Chaquetón de paño
y la compilación de escritos para el verano si cabe.