miércoles, 13 de febrero de 2013

Repeticiones sin comas y repeticiones

Escribo las palabras que me soplan una y otra vez caigo en el abismo deshaciéndome de las comas para hacerme de los sentidos un pañuelo que dice adiós con la mano se suena los mocos en lágrimas secas se convierten mis pensamientos cuando se me olvida la felicidad viene a despertar los sentimientos me invaden rápidamente si los conozco y el sol empaña los cristales de la habitación se hacen agua al verlos pasar sí a los que quiero les doy mi corazón pisoteado que dejó colillas encendidas en tantos otros sólo sirven para un rato al azar dejo el placer del momento en lugar de buscar eligiendo sin opciones el mejor polvo es el que vuela con el viento desgastando a la montaña y metiéndosete en los ojos arrugados de la vieja que camina calle arriba me encuentro la escalera al mismo cielo de tus ojos que no encuentro más que en reflejos que pudiste ser tú refiriéndome a tí muchas veces en el fotolog y en las paredes de mi cuarto al pasado que se dejó caer la vida de su naranja en zumo a medio exprimir porque es tanto lo que tuve teniendo para el que me dejó a oscuras que una vez cortada la hierva no volvió a crecer igual brotando en sus manos el zumo que dejó sin exprimir se consume ahora en los fuegos del tiempo anclado como yo en una vida que se paró el tiempo aquella tarde que se repite en el tiempo y la memoria siendo sin embargo el pasado una construcción de la mente para auto definirnos.

Ahora bien no tengo la más remota idea de si soy el que quedó anclado a aquel día o este que ha seguido viviendo en muerte viva las experiencias que le han trastornado hasta no reconocerse en el espejo de las palabras.