Frustración, parecemos no tener consciencia de la magnitud de las palabras cuando las empleamos. Frustración es un sentimiento tan horrible y tan desgastante...
No me borra nada el odio y el asqueo que me producen todas las circunstancias que me rodean ahora mismo, desde las más hirientes y perpetuas hasta las más llevaderas y superficiales.
A menudo se puede unir la frustración a la injusticia, y es un cosa la que lleva a la otra. Los hechos inmerecederos que ocurren sin más y sin motivo ni causa, llevan al desgaste de las energías latentes en cada gesto, acción y voluntad que se tenga, pretenda o quiera.
No se me ocurre nada pues más que la destrucción de todo vestigio de existencia como fórmula de solución a problemas e impedimentos que se suceden injustamente y con la consecuente frustración que ahonda aún más en los mismos.
El potencial de que disponemos me parece por tanto irrisorio ante la crueldad con que se contemplan acontecimientos que tienen irremediablemente lugar, y toda posibilidad de lucha me parece una pantomima creada a partir del sentido absurdo de la supervivencia en un mundo en que cuando menos lo esperas, la espalda ya no sólo se te da, sino que te aplasta contra ti mismo y contra todo ante lo que pueda avasallarte.
Las positividades son una forma más de religión para la mente. El pensamiento a la vez infinito y cautivo entre su magnitud y sus circunscripciones, necesita herramientas - historias e invenciones las muchas de las veces - para hacer frente a lo que no puede explicar y entender por culpa de sus restricciones que le impiden abarcar la plenitud que la magnificencia natural le muestra sin dejarse ver.
La cultura moderna no difiere pues tanto de sus predecesoras en tanto que no hemos superado la barrera del entendimiento y el conocimiento que nos permita manipular nuestros deseos de forma que se hagan realidad y podamos impedir aquello que condenamos, aborrecemos y rechazamos.
Me veo de nuevo tras esta sarta de paradigmas en la entrada a una borágine infinita que tiende a repetirse de forma interminable hasta el fin de mis días y que aún así finalizados continuará existiendo en todo aquello que ahora me rodea.