martes, 30 de abril de 2013

Cómo me maravillaria yo

Contigo, cumpliendo sueños, inventando deseos imposibles. Si te conociera...

Sólo las pajas ocupan mi tiempo, no tengo eso que se llama tiempo libre porque no tengo ocupación. Muchas veces me doy coraje de mí mismo porque soy como esos burgueses bohemios que se dedican a escribir tonterías para que invéciles faltos de moyera lean algo.

Invento historias que nunca acabo y que mucho menos vivo. Esta tarde no tengo ganas de hacer café porque se ha llevao el viento las cenizas que dejé en la ventana.

De tu ventana a la mía hay pocos kilómetros, pero nunca podrás saber ni de mi puño tan siquiera, las palabras, los cajones de palabras que tengo para ti.
De tu ventana a la mía hay pocos kilómetros, pero nunca saborearé la espuma de tu saliva ni la piel de tu sardina (qué guarrerías suelto...). De vez en cuando pienso que lo que yo siento por ti, es un reflejo, no un acto instantáneo resultado de un movimiento, ni la sombra de un sentimiento, sino un reflejo.

En Amsterdam, las casas torcidas se reflejaban en los canales de aguas verdes y parecían aún más deformes pero en el reflejo se ve la esencia de las cosas sin ser la cosa misma.

Tengo miedo de perder la partida que comencé a jugar. Como tantas otras veces, me dispongo a disfrutar del juego en movimiento y consonancia con las cosas que me rodean. Llevo ya varios días sin anestesiar el cerebro con marihuana, quizá sea esa la causa de tanto reproche, reproche? Quiero decir que tengo ganas de fumar, salir beber el rollo de siempre, meterme mil rayas y hablar con la gente... (8)

No puedo estar encerrado mucho tiempo pero tampoco tengo el valor de salir fuera al mundo en soledad. El mundo en soledad, está el mundo solo? Se siente la gente sola? O soy yo el que se siente sólo en un mundo tan grande?

Pienso que si te tuviera seria la misma mierda porque te atosigaría con mis aburrimientos y te acabaría perdiendo. Soy así de incesante, no paro de cagarla como no paro de querer amar.

Me aburre el sueño que llama a mis piernas caminantes.

viernes, 26 de abril de 2013

Día 8.491 de los 23 años de la Sexta Era

Sueño con darle a la gente algo de lo que hablar, pero casi nunca es para bien, es como si estuvieran muertos. Vivo alejado de las mareas, en un lugar donde el campo es tu enemigo. Parece como si las cuchillas que atravesé en el vacío en Bienvenido al submundo justo antes de despertar me hubieran hecho caer en este sueño: me espían desde lo lejos, sé que saben de mí, y todo lo que oigo son sus gritos de auxilio, unos intentando huir, otros ayudarme.

Caminan sin rumbo apeguñados unos con otros y contra ellos mismos. Me persiguen como perro a las ovejas descarriadas, introducen sus sonidos en mí, turbando mis actos para encaminarlos a su instinto salvaje. Soy el alimento que los sostiene, pronto sólo existirán ellos, no habrá un <>.


jueves, 25 de abril de 2013

¿Porqué tanta tristeza?

Veo como mi mundo desmoronado intenta abrirse paso entre pisotones
funciono como una moto sin sus pistones
como un coche que le falta batería
y no encuentro en ninguna parte pastelería
que me de bombones.

Veo en el espejo la juventud marchita ya,
el reflejo tan sólo de un tiempo dorado que brillaba a escondidas
sin tener por sabida la lección que la vida le está dando.

Veo con asco las rayadas que tan enormes, ahora parecen minucias
y la pérdida del tiempo intangible.
Aborrezco mi vida al extremo del suicidio
tanto la cobardía de no luchar
como la cobardía de no acabar.

¿ Es que incluso para quererse hay que sufrir?
Pues sí, seguramente.

Los palos vienen juntos y no se venden por separado
pues cuando mejor te encuentras, espera lo más grande, el gran batacazo.


Título de la entrada

Escriba lo que quiera...


lunes, 15 de abril de 2013

Morao

Señalo izquierdas por la calle y aprieto fuerte el dedo, con el miedo, me llevo dentro, para mí, el miedo.

Es miedo todo lo que me ha venido rodeando, a lo que me importa, le tengo miedo. ¿De perder? Con el mismo miedo, por él, debo no preocuparme más. Es el miedo a perder lo que me bloquea. El fracaso es voluntario y nunca absoluto, pero cuando te invade,... cuando te invade la sospecha de que otro lugar no será mejor, el miedo al fracaso se hace fuerte, más fuerte que la voluntad, las ganas de vivir experiencias, de cambiar el mundo, de elegir otro camino, ser otra persona con otras ocupaciones.

La mejor forma de no mirar atrás es mirar hacia delante, como Forest Gam cuando echó a correr y tubo seguidores, una forma de vida. Mi forma de vida ha sido prácticamente sobrevivir cayendo en el abismo del aburrimiento y la paranoia que no llevan a nada, que no son la vida que elegí.

Pensé,... y dejé la mente en blanco asaltándome la desgarradora imagen de mí mismo, lléndome en el olvido, a vivir un sueño. Una fantasía incapaz de cumplir. Pueden ser buenas y malas, salir bien, salir mal, pero al final pueden salir, aunque si no salen bien no salen. Me refiero entonces, a la falta de valor.

Quiero viajar, coger la maleta y marcharme, pero contando con la amabilidad de la gente, encontrar un trabajo sin tener conocimientos de alguno. Puestos a soñar por qué no divagar con encontrar el amor?


miércoles, 27 de marzo de 2013

Porque la frustración te invade

Como un ratón.
Hay cosas que no podemos remediar. Quizá tuve un día tu mano sobre la mía, quizá estuvo debajo, quizá sólo al lado... en este universo en que estoy escribiendo tumbado en la cama ningún día tuve tu mano en ningún sentido.

Como una persiana vieja.
Hay cosas que podemos remediar. Quizá en este universo mi destino sea estar con quien no quiero, quizá tenga que esperar agazapado a que el sueño me despierte, quizá no tenga porqué aguantarme con el destino.

Como un armario vacío.
Tan asqueado ya de no aparecerme en lo que quiero, de estar bagando vagueando de un lado a otro sin un sentido que me pare, tan cansado de tener los ojos cerrados, tan harto de que no me quieras, de que no me quieran quien yo quiero que me quiera...

Como una puta.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Repeticiones sin comas y repeticiones

Escribo las palabras que me soplan una y otra vez caigo en el abismo deshaciéndome de las comas para hacerme de los sentidos un pañuelo que dice adiós con la mano se suena los mocos en lágrimas secas se convierten mis pensamientos cuando se me olvida la felicidad viene a despertar los sentimientos me invaden rápidamente si los conozco y el sol empaña los cristales de la habitación se hacen agua al verlos pasar sí a los que quiero les doy mi corazón pisoteado que dejó colillas encendidas en tantos otros sólo sirven para un rato al azar dejo el placer del momento en lugar de buscar eligiendo sin opciones el mejor polvo es el que vuela con el viento desgastando a la montaña y metiéndosete en los ojos arrugados de la vieja que camina calle arriba me encuentro la escalera al mismo cielo de tus ojos que no encuentro más que en reflejos que pudiste ser tú refiriéndome a tí muchas veces en el fotolog y en las paredes de mi cuarto al pasado que se dejó caer la vida de su naranja en zumo a medio exprimir porque es tanto lo que tuve teniendo para el que me dejó a oscuras que una vez cortada la hierva no volvió a crecer igual brotando en sus manos el zumo que dejó sin exprimir se consume ahora en los fuegos del tiempo anclado como yo en una vida que se paró el tiempo aquella tarde que se repite en el tiempo y la memoria siendo sin embargo el pasado una construcción de la mente para auto definirnos.

Ahora bien no tengo la más remota idea de si soy el que quedó anclado a aquel día o este que ha seguido viviendo en muerte viva las experiencias que le han trastornado hasta no reconocerse en el espejo de las palabras.