es como un cuarto de baño vacío.
Entro esperando encontrar alguien, algo que me plazca y no encuentro nada. Mientras meo, miro a un lado, no hay nadie. Al otro: la pared, esa en la que querría que me estamparan... pero mi vida sexual es así, nunca ocurre nada, sólo a veces, de vez en cuando, pasan como tormentas de verano,
tíos por mi ano.