miércoles, 27 de marzo de 2013

Porque la frustración te invade

Como un ratón.
Hay cosas que no podemos remediar. Quizá tuve un día tu mano sobre la mía, quizá estuvo debajo, quizá sólo al lado... en este universo en que estoy escribiendo tumbado en la cama ningún día tuve tu mano en ningún sentido.

Como una persiana vieja.
Hay cosas que podemos remediar. Quizá en este universo mi destino sea estar con quien no quiero, quizá tenga que esperar agazapado a que el sueño me despierte, quizá no tenga porqué aguantarme con el destino.

Como un armario vacío.
Tan asqueado ya de no aparecerme en lo que quiero, de estar bagando vagueando de un lado a otro sin un sentido que me pare, tan cansado de tener los ojos cerrados, tan harto de que no me quieras, de que no me quieran quien yo quiero que me quiera...

Como una puta.