Creo fielmente que, cuando imagino que vuelo, estoy deshaciendo el aire, estoy imposibilitando la realización, por tanto, voy a imaginar con todas mis ganas, para crear la certeza de que no volaré; si pensando la historia perfecta hago que ésta nunca vaya a desarrollarse, voy a pasarme la noche, o lo que queda de ella, pensando miles para que no pase ninguna.

Sé que no pasaran, pero quiero asegurarme.

Lo que pasa es, que cuando esos ojos azules me hablan, yo pierdo el norte. Yo lo que quiero de ellos es lo que quiero, pero por otro lao, me da tanto coraje que jueguen conmigo como lo hacen, que por eso digo NO, y sí, soy masoquista porque realmente quiero follar.

Podría provar a pasarmelo bien y a decir tres veces sí y una tajante no, como hace él. Me gustaría darle de su puta medicina, pero es dificil. Siento tanta repulsión... y no sé si hacia él o hacia mí, y si la culpa es de los que eran mis amigos? Y si me cuesta tanto trabajo entablar amistades nuevas y tener y dar confianza con gente nueva porque temo subconscientemente que me hagan daño?

A veces pienso que escribir no sirve de nada... voy a pajearme, a pensar en la posibilidad de salir mañana por el río, y a concienciarme de que si hago eso, seré un puto pasmarote esperando follar para irse a casa con el culo hueco, las manos vacías y el alma deseando llorar.